viernes, 8 de agosto de 2014

¿Justificar o no Justificar?

Siempre he odiado a muerte los textos justificados y sin embargo, de un tiempo a esta parte, he estoy pasando las horas muertas justificando todas y cada una de las entradas que he publicado, tanto en los blogs como en la web. Eso supone tener que editar más de 1400 páginas y entradas, pero tengo que decir que vale la pena. Me guste o no, tengo que admitir que justificados, los textos se ven más profesionales. Claro que también hay que tener cuidado en evitar (con algún guión que otro) que queden espacios desmesurados entre las palabras, aunque con quitar los más llamativos debería ser suficiente.

Donde no hay opción posible de elección y hay que poner todos los guiones posibles es al publicar o al enviar un manuscrito a un editor. Es la única forma de evitar que tu querido libro parezca la redacción que te mandaron de deberes en el colegio. Eso sí, procura corregir el texto antes de liarte a poner guiones o el corrector de tu procesador loco te volverá loco.